Nuestra foto en LinkedIn: ¿qué perfil queremos mostrar?

La tan recurrida expresión “una imagen vale más que mil palabras” es perfectamente aplicable a lo que hoy vamos a analizar: la foto de nuestro perfil en LinkedIn. Y no es que una foto correcta nos vaya a abrir todas las puertas a las que llamemos, pero sin duda, una elección incorrecta o inadecuada no nos va a ayudar nada. ¿Qué debemos tener en cuenta al elegir una foto para nuestro perfil? ¿Qué tipo de perfil tenemos que mostrar?

Hace días tuve la oportunidad de aceptar la invitación de un antiguo colega que me contactó por LinkedIn. Cuando ví su perfil, analicé su actividad y pude ver que llevaba muy poco tiempo en LinkedIn. Acepté su invitación y ese mismo día hablé por teléfono con esta persona. Me llamó la atención que me comentara que estaba en esta red social un poco “para ver lo que pasaba” y que “ya vería como funcionaba”. Parecía que no había prestado mucha atención a lo que significa LinkedIn. Al ver su foto por primera vez, me confirmó esa impresión. Y es que resulta sorprendente que en una red social de profesionales, las fotos de los perfiles son un apartado con escaso trabajo detrás, en muchas ocasiones.

Distintas redes sociales, distintas fotos:

No es obligatorio tener distinta foto de perfil en LinkedIn que en Facebook o Twitter, por poner un ejemplo. Pero, parémonos a pensar, ¿nos vestimos igual cuando vamos de recados que cuando vamos a una boda?. Salvando las distancias, hay que pensar que si no tenemos la misma actividad en Facebook que en LinkedIn, no tiene mucho sentido tampoco mostrar la misma foto.

Opciones para hacer más profesional una foto:

Hay distintas opciones para hacer más profesional nuestra foto.

  1. Maquetar y darle pequeños retoques a esa foto que nos parece adecuada: hay programas que nos pueden facilitar la tarea (ej. Befunky.com, fotoefectos.com…)
  2. Posibilidad de hacer una foto de encargo: ¿y porqué no? si como yo no sois muy buenos con el arte de la fotografía y no os convencen las fotos que tenéis hechas, no es nada descabellado encargar una foto de estudio de manos, como no, de un profesional.

Qué tipos de fotos no poner:

Este apartado sobraría si en muchas ocasiones se usara más a menudo el menos común de todos los sentidos: el sentido común. Basta darse una vuelta por distintos profesionales y ver errores como fotos en un contexto familiar, fotos sin ninguna calidad o desenfocadas, etc… Muchas veces, simplemente basta con mostrarnos en nuestro ambiente laboral cotidiano para tener una foto suficientemente profesional. Afortunadamente, cada vez es menos habitual encontrarse con estas cuestiones, pero he considerado oportuno recordarlas

Los perfiles anónimos:

A todos nos ha ocurrido encontrarnos con usuarios de LinkedIn que no tienen foto de perfil. Salvo determinados cargos de departamentos de Recursos Humanos (y aún así es discutible) no encuentro mucha razón a figurar sin foto en una red como LinkedIn, ¿o es qué acaso salimos de copas con un saco en la cabeza? Entiendo queestamos en una red en la que hay que mostrar y dar confianza, lo contrario no invita mucho a interaccionar.

Consejo: usar la opción “Qué información pueden ver otros usuarios cuando visitas su perfil” dentro del menú de Privacidad y Configuración de LinkedIn. De esta forma puedes aparecer puntualmente anónimo en un momento concreto.

Merece la pena dedicarle un tiempo a nuestra foto antes de ponernos con el resto de nuestro perfil. Ah, y por supuesto, no está de más actualizar de vez en cuando la foto, que todos cambiamos con el tiempo. Creo que hay trabajo con nuestra foto de perfil, ¿nos ponemos?

Relacionados