Es tiempo de anti-post. Y no solo porque por estas fechas aproximadamente se hace un año del primero de su serie, sino porque la inspiración (o las circunstancias) así lo aconsejan. ¿O acaso el nuevo interfaz de Linkedin no merece su Antipost correspondiente? Pues a ello…
Y es que tod@s nos estamos adaptando a la nueva imagen, menú, y sobre todo, sorpresas (sorpresas te da la vida, cantaba aquel…) que nos está dejando este nuevo look. Si ya estás migrado, bienvenido al nuevo mundo de Linkedin. Y si no lo estás, vete haciéndote una idea de lo que te viene encima. Me quedo con la cara que se le quedó a ese buen profesional que estaba aprendiendo a destripar todo lo que vimos en la sesión de asesoramiento (¿verdad Javier M.R.?) y de repente… Linkedin nuevo, horror!!!.
Si estáis en esa tesitura, os dejo un muestrario de planes que os funcionaban y ahora… Pues ahora, sencillamente no funcionan, no existen, carpe diem. Linkedin os acaba de dejar tirados, asumirlo y, sobre todo, readaptaros lo antes posible.
Plan 1: Que mis grupos conozcan lo que publico
Linkedin nos ha quitado la opción (de momento) de compartir nuestras actualizaciones de forma rápida y efectiva en distintos grupos que pudiera interesar dicha temática. De momento hay que entrar en cada grupo y autogestionar. Supongo que de esta manera nos obligan a prestar más atención a lo que se cuece en los grupos al tener que entrar en ellos. Por pensar algún motivo de esta nueva medida, vamos…
ANTES:
AHORA:
Plan 2: La bandera de las notificaciones funcionando
No sólo es cuestión del cambio de icono en las notificaciones (de una bandera pasamos a una campana). Es más bien la cuestión práctica ya que antes simplemente nos situábamos encima de la bandera y nos mostraba de qué iba la notificación. Ahora tenemos que esperar a que cargue la campana, cual batería de móvil. Otro plan al garete…
ANTES:
AHORA:
Plan 3: Soy muy bueno y lo puedo controlar
O eso era lo que creías hasta ahora. Y es que en la nueva interfaz se nos han ido dos indicadores que Linkedin nos mostraba y daban una aproximación de cómo funcionábamos.
Por un lado el rango de fortaleza de nuestro perfil. Se acabaron las eminencias, avanzados, básicos y demás terminología demostrando la fortaleza de nuestro perfil.
Por otro lado, podíamos ver cómo nuestro perfil iba funcionando en comparación con nuestra red de contactos (disponible para todas la cuentas) o en comparación con profesionales de perfil similar al nuestro (disponible en cuentas Premium).
ANTES:
Siempre nos quedará el SSI…
Plan 4: Mis invitaciones personalizadas atraen a contactos interesantes
Olvídaros de las invitaciones personalizadas y la razón que debíamos elegir para atraer a nuestros contactos (amigos, colegas de trabajo, haber hecho negocios juntos…). Pero por supuesto, sigamos atrayendo a contactos interesantes. La novedad es que ahora les vamos a dejar una nota. Y será igualmente efectiva…
ANTES:
AHORA:
Plan 5: Mis contactos me presentarán y me agilizarán la gestión
Las presentaciones en Linkedin han muerto, vivan los mensajes InMail. O al menos de momento. Y es que las presentaciones como las conocíamos de momento no aparecen en la nueva interfaz de Linkedin. Eso sí, si activáis las opciones Premium y probáis a enviar un InMail, os insistirán a hacer referencia a contactos comunes que “enfríen” ese mail. ¿Verdad que suena a intermediarios de presentaciones?
AHORA:
Y vosotros, ¿algún plan adicional que os haya dejado tirado en el nuevo interfaz?
Gracias por estar ahí, seguimos conectados 🙂