Podemos empezar a hablar de prácticas correctas, acciones más habituales en LinkedIn, cómo mejorar nuestra marca personal, etc… Pero tal vez para empezar a comentar en este blog, sea necesario establecer una pequeña disertación sobre lo que significa LinkedIn, a quién va dirigido, por qué merece la pena estar presente, etc…

¿A quién va dirigido LinkedIn? Desde mi punto de vista, a cualquier profesional de casi cualquier sector. La palabra profesional que rara vez nos vemos empleándola para definirnos, nos resulta bastante agradable cuando nos definen con expresiones cómo: “Ha hecho un trabajo muy profesional”

Y es que si nos consideramos profesionales, debemos estar presentes en la mayor red social de profesionales. Veamos los principales motivos por los que es necesario estar en LinkedIn.

El carácter profesional:

Y es que para los menos asiduos en redes sociales, tal vez LinkedIn pueda verse como una red social más, otro Facebook, Twitter. Este es el primer error de apreciación ya que la principal diferencia entre LinkedIn y el resto de redes sociales es su carácter PROFESIONAL, frente al resto de comunidades.

Y es que es muy recomendable tener perfiles en las distintas redes sociales pero lo que hay que cambiar es el uso que hacemos en cada una de ellas. La razón es que en LinkedIn proceden cuestiones profesionales, de relaciones laborales, etc…. Dejemos para otras redes sociales temas, digamos más “frívolos” sobre cuestiones más informales del resto de nuestra vida aparte de la faceta profesional.

La repercusión:

Estamos hablando de una red social que apareció en 2003 y a día de hoy ya somos más de 300 millones de usuarios en la misma. No estamos hablando de un coto privado, de un club selecto o similar, es el lugar donde los profesionales debemos estar visibles.

Nuestro CV público:

Al crear nuestro perfil en LinkedIn estamos indicando muchísima más información que en otras redes sociales como Facebook, Twitter, etc… Y es que creamos nuestro perfil PROFESIONAL haciendo referencia a nuestra trayectoria y experiencia, nuestros estudios, formación e inquietudes laborales. Debemos ser claros y no mentir, y porque no decirlo, vendernos bien. O acaso, ¿no es un CV virtual?

Excusa para desvirtualizar contactos:

A medida que crecemos en experiencia en LinkedIn, crecemos en número de contactos. ¿Y si usamos lo que hemos conseguido a través de LinkedIn para intentar desvirtualizar a esos contactos? Imaginad que en un evento coincidimos con alguno de nuestros contactos. Seguro que va a ser mucho más sencillo dirigirse a esa persona indicando: “¿Qué tal? nos conocemos a través de LinkedIn…me gustaría comentar contigo…”

Teniendo estos parámetros claros, ¿a qué esperamos para ir creando nuestro perfil en LinkedIn?

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