No tengo dinero, rezaba aquella mítica canción techno de los 80. Y eso es el pensamiento de muchos profesionales o empresas al pensar en la trilogía Marketing-LinkedIn-Clientes. ¿Realmente no hay posibilidades a coste cero (o casi)? Una pequeña lectura para investigar. Gratis, por supuesto.
¿Cuál es ese bien del que todos disponemos en LinkedIn y debemos optimizar? no se trata de dinero, sino de tiempo. Una buena administración de nuestro tiempo en LinkedIn en acciones de marketing indirectas puede dar un buen resultado. Evidentemente siempre tenemos opciones de pago como las alternativas de marketing que nos ofrece LinkedIn:
PERDÓN, rebobinemos, que estamos hablando de marketing low-cost. Volvamos al principio…
Y es que no tenemos que aspirar a la mayor viralidad posible en LinkedIn si vamos a empezar a usarlo para conseguir clientes. Claro que es posible ser viral, hacerlo bien en LinkedIn y conseguir indirectamente sinergias y clientes. Un ejemplo que a mí me encanta es el del trabajo de Ana Rodríguez Vázquez, por ejemplo:
Pero llegar a ese nivel (o al que hayamos establecido) no se hace de un día para otro. Veamos cómo lo podemos potenciar e ir haciendo nuestra propia campaña de marketing.
Sacar ese espíritu de conferenciante:
De un gran profesional de la comunicación y las relaciones públicas como Javier Martinez Molina se pueden aprender muchas cosas. Y una de las primeras que tuve la fortuna de aprender cuando empecé a trabajar con él en Enviroo, fue el aprovechar los distintos entornos y circunstancias para hablar (vender) nuestro proyecto o empresa. Una charla a la que acudimos como público, unas jornadas en las que acudimos a hacer networking, etc… Cualquiera de estas circunstancias tienes que servirnos para presentar nuestro producto.
Eso sí, tenemos que tener claras dos cuestiones:
- Tener el discurso preparado para cuando surja la oportunidad. El famoso «Elevator Pitch» que debemos tener tatuado para lanzar cuando se den las circunstancias.
- Saber hablar en público. Sí, tal vez habrá que ser capaz de superar esos temores ancestrales de subirse a la palestra (si la hay) y dirigirse al público. Dos cuestiones al respecto:
-
- Una pregunta: ¿Alguién de esa audiencia va a saber más sobre tu presentación o producto que tú? Si la respuesta es NO debería servir para relajar esa tensión.
Como complemento a todo lo anterior, podemos intentar captar a la audiencia con algún tipo de presente. Algo que dé valor y por el que ese público diga: Sí, me interesa. Y a cambio de ese presente tal vez consigamos algo tan importante como un mail. ¿Recordamos el inicio del post? Se trataba de conseguir vías de comunicación que nos sirvan para nuestras campañas de marketing.
Predicando con el ejemplo:
¿Qué os parece lo siguiente? Os regalamos desde LinkedGrowing un ejemplar GRATUITO del libro «Ponte en acción en LinkedIn» (en versión descargable). El único requisito es suscribiros en el formulario siguiente (en Mensaje solo poner LIBRO GRATIS)
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Sacar esa vena escritora:
Hace poco publicábamos un post en LinkedGrowing sobre qué podemos contar cada uno de nosotros en esta red. Si estamos en LinkedIn se supone que es porque nos interesa ya que nuestro público objetivo se encuentra en buena proporción en esta red. Ahora bien, ¿cómo atraemos su atención?
Lo primero debería ser tener una estrategia de publicación en esta red. Publicar sin tener claro lo qué contar o cómo hacerlo nos llevará a la irrelevancia profesional. Eso no nos interesa para nada.
Ahora bien, no es sencillo crear esa estrategia. ¿Hay algún consejo que nos pueda ayudar?
Pues no uno, sino tres y de premio, algún profesional interesante del que podemos aprender cuestiones básicas a la hora de comunicar.
Las tres cuestiones a tener en cuenta son:
- Debemos ser nosotros mismos, transmitir emociones. Y eso lo conseguiremos si hablamos desde nuestra experiencia, contando nuestro proyecto y no dejándolo en manos de terceros. Hablar con nuestro corazón profesional.
- Contar cuestiones profesionales no tiene que estar reñido con una cierta disensión. Y es una pizca de humor puede ayudar a la viralidad deseada. El humor se entiende y cuando encontramos algo que nos hace sonreír (o reír) será más fácil que lo compartamos. Eso sí, que sea un humor sencillo y digamos, accesible.
- Y el tercer punto es contar algo útil. La gente quiere leer cosas que le aporten. No perdamos el tiempo publicando por publicar. Aportemos, demos valor a nuestro público. Un ejemplo: a todo el mundo le agrada ver tutoriales creados por otros profesionales y que les solucionan cuestiones. Pensad en qué podéis transmitir de interés.
Y como ejemplos marketinianos que nos pueden aportar os dejo dos perfiles:
Cuidar a nuestra audiencia:
Poco a poco iremos publicando. Y poco a poco veremos como habrá profesionales que nos empiezan a seguir, a recomendar y, casi sin darnos cuenta, van hablando de nosotros a terceros.
Muchos de mis clientes están surgiendo de ese boca a boca que profesionales que me conocen (y no necesariamente han sido clientes) van contando a terceras personas. Y es que el boca a boca puede ser la fuerza más poderosa en el marketing: hace poco leía que en EEUU, según un estudio reciente de Talk Triggers, un 83% reconocía que una recomendación boca en boca les hizo más propensos a una compra de un producto. Merece la pena trabajar en este campo, ¿no?
Estemos atentos y controlemos esa cantidad de reacciones, testimonios o profesionales que comparten nuestras publicaciones. E interaccionemos con ellos. Nunca sabemos lo que se puede sacar de ahí…
Leer este post puede ser vuestro primer paso en una próxima campaña de marketing para obtener clientes en LinkedIn. Y recordad: gratuito.
Ahora la pelota está en vuestro tejado para intentar conseguir clientes en LinkedIn sin dinero para marketing. ¿Quimera realizable o realidad imposible?