Anti-post: 5 consejos para desaprovechar tu presencia en Linkedin

Volvemos a servir un nuevo Anti-post. Si todavía han quedado vestigios de vuestra imagen profesional tras los consejos del primer anti-post, no os preocupéis. Aquí van más consejos para que sigáis tirando por la borda vuestro trabajo (o como queráis llamarlo) en Linkedin. 

Y siguiendo con las disertaciones del primer Antipost, en esta secuela (o podría ser una precuela, ya me lio) espero que saquéis en claro cómo se está infrautilizando en muchos casos las potencialidades de esta red social. Recordad que es una red profesional y deberíamos buscar sacarle un partido profesional, ¿estamos de acuerdo?

1.-¿Para qué me invitas? Cuéntame algo…

Error típico: asociar invitaciones=colecciones de cromos. Si invitamos a alguientiene que ser por un interés en esa persona, su trayectoria, la actividad de su empresa. ¿Y porqué demonios no se lo indicamos en la invitación? ¿Nos ha comido la lengua el gato? ¿Timidez a estas alturas?. 

Debemos de captar la atención desde el primer momento de ese futuro nuevo contacto. Pensemos en cuál de estas invitaciones llamará más la atención:

Ejemplo 1:

«Me gustaría añadirte a mi red profesional»

Ejemplo 2:

«Hola, Marta. No hemos hecho negocios juntos, pero podemos empezar a hablar. He visto las actividades que lleváis a cabo en vuestra empresa y creo que puede haber sinergias con nuestros servicios. Si te parece interesante, me gustaría tenerte de contacto y comentar. Gracias. Un cordial saludo»

Os podéis ahorrar la respuesta. Ya estáis centrando vuestros esfuerzos en captar la atención de esos futuros contactos….

2.-Tenemos ya 500 contactos, ¿con cuántos hemos hablado?

500,1.000,2.000…me da igual el número. No se trata de ser coleccionistas, se trata de ser networkers (supongo que conocéis la expresión). Después de dar el primer paso que os indicaba podéis conseguir tener a esa persona de contacto. ¿Sabéis lo que eso significa? Pues que tenéis oro molido, aprovechádlo!!!

¿Y cómo? pues a través de las vías de comunicación que ahora tenéis con esta persona. Si ha aceptado la invitación (u os ha invitado) es que algún interés habrá visto, ¿no?. A partir de aquí, cual gato con ovillo de lana, empezar a tirar del hilo de ese interés. Hablando comercialmente, ¿sabéis a cuantas puertas hay que llamar para conseguir abrir una? ¿pues a qué esperáis para empezar a llamar?

3.- No sé qué contar en Linkedin

Otra expresión mítica que a menudo se escucha. ¿Y qué puedo yo contar en Linkedin? Pues seguro que mucho… Y es que aparte de comentar, compartir y recomendar, TÚ puedes ser el protagonista en esta red. Las posibilidades están ahí y para todos los que osen dar el paso. Publicar actualizaciones, artículos en Pulse si estáis inspirados…

Relacionad vuestro perfil, trayectoria, proyecto con lo que queréis trasmitir en Linkedin. Y todo eso hacedlo con una política de comunicación coherente donde la imagen trasmitida sea la que os interese. La red empezará a asociaros con una imagen y se interesarán por lo que hacéis y lo que decís. Igual hasta os empiezan a invitar 😉

Why I Write on LinkedIn (and Why You Should Too)

4.-Interacción, qué gran término

En Linkedin no sólo es cuestión de estar, hay que interactuar. Comentar, recomendar, compartir son posibilidades que tenemos a medida que vamos creando red de contactos y conociendo información interesante.

Aparte de lo que podemos aprender viendo la información que nuestros contactos publican, tenemos la posibilidad de interactuar y de esa manera ir creándonos nuestra propia reputación a la vista de otros profesionales. O podemos quedarnos como unos simples voyeurs (habrá a quien le guste, pero luego que no reclame que no se le saca provecho a la red…)

5.-Never walk alone

El famoso cántico del Liverpool es aplicable a este punto. Y es que Linkedin nos da la opción de pertenecer a grupos (hasta 100) con lo que nuestra actividad puede tener un eco más que interesante. Sin duda una opción mucho más interesante que caminar como un lobo solitario por la estepa de Linkedin. ¿Y para qué queremos estar en tantos grupos? preguntará alguno.

Os puedo asegurar que se pueden quedar hasta escasos si nuestra actividad comienza a coger la rutina de publicar contenido coherente y de forma periódica. De forma muy sencilla y rápida puede compartirse ese contenido en todos los grupos que sean procedentes y a los que se pertenezca. De esa forma estaremos viralizando el contenido hasta límites insospechados (si gusta, claro…).

En resumen, si optáis por seguir con  invitaciones «sin gancho», siendo mudos con vuestros contactos creados, sin nada que contar ni qué comentar y sin integraros en grupos no os auguro ni mucho tiempo ni futuro en Linkedin. El camino de vuestra redención puede empezar leyendo esta serie de antipost. De vosotros depende hundiros en el anonimato y desapercibimiento más absoluto en otra red social más o bien poneros las pilas y comenzar a ser visibles en Linkedin rentabilizando vuestra presencia. ¿Queréis ser más en Linkedin?

Espero vuestras opiniones, siempre profesionales, por supuesto…

Gracias por estar ahí. Seguimos conectados 😉

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