Mi lado sueco no tiene que ver con tener un Volvo, que me guste Roxette o haya comprado muebles en IKEA. Mi perfil sueco (y en LinkedIn) tiene que ver con otro vocablo de esas latitudes y, tal vez, no tan conocido: Jantelagen
Jantelagen, término que conocí recientemente viendo un documental sobre la música producida en Suecia. Recomendable si os gusta la música y podéis ver NETFLIX echar un ojo al capítulo titulado “Síndrome de Estocolmo” de la serie This is Pop.
Pues viendo dicho documental y dándome cuenta de todo el éxito que la maquinaria productora musical sueca está consiguiendo en el mundo de la música pop, te das cuenta de que la mayoría de ese talento gris que está detrás de grandes éxitos mundiales pasan desapercibidos. Y aquí fue donde a través del documental desvelan la clave del éxito recurrente de estos grandes profesionales: Jantelagen.
Pero, ¿de qué va esto de Jantelagen?
El origen viene de las leyes de Jante (Jantelagen) un país creado por el escritor noruego-danés Aksel Sandemose en una novela escrita en 1933. Unas leyes en las que prima el desarrollo colectivo y no tanto el reconocimiento individual. Y Suecia es de las primeras, una sociedad donde prima el trabajo bien hecho y no se da tanta importancia al papel individual que puede haber detrás.
La gente en Suecia no alardea de sus logros e incluso si les haces un cumplido o les felicitas por su trabajo bien hecho lo más probable es que se sientan incómodos e intenten quitarle importancia al asunto. De hecho, no deben ni de conocer el sentido del término postureo ya que seguramente les quede en las antípodas de su forma de ser.
Y ahora viene la relación con LinkedIn….
Alguien que esté leyendo esto no verá la relación con una red social profesional como LinkedIn que no deja de ser un escaparate individual. Cierto, eso es así, pero puedes sacarle partido a esta red tirando de Jantelagen. Una de las “leyes” incide en no creernos especiales, no alardear de lo buenos o listos que somos, por ejemplo.
En mi caso hace mucho tiempo que intento aplicar esto, este principio de prudencia, de humildad, de ciclista esforzado que mete la cabeza hacia abajo concentrándose en la siguiente pedalada. ¿Vemos algún ejemplo de Jantelagen en nuestra gestión en LinkedIn?
| NO JANTELAGEN | JANTELAGEN |
| Publicación de usuario contando con todo detalle aquella circunstancia profesional de la que salió airoso y del éxito que consiguió | Si tanto éxito tuviste refléjalo en tu perfil (en Destacado, Acerca de) pero no hace falta más alardes externos |
| Hacer continuamente menciones a que tengo tantísimos seguidores/contactos y ponerte como ejemplo de éxito | No es tan difícil llegar a tener gran cantidad de gente detrás tuya en LinkedIn. Y además ya se ve si entras en mi perfil, en la mayoría de ocasiones |
| Alardear en tus publicaciones de esos casos de éxito/clientes que has tenido | De nuevo podemos usar nuestro perfil para mostrarlo con material audiovisual, por ejemplo. O en nuestra página de empresa o página web, si tenemos |
| No me cuentes como “TÚ” has tenido tanto éxito | Cuéntame cómo “YO”, “NOSOTROS” podemos aprender de ti y aplicarlo en nuestros casos |
| Experto/a en, especialista, ¿de verdad te tienes que definir tú así? | Si tan bien te desenvuelves lo acabarán calificando profesionales/empresas que trabajen contigo. Recordad, cabeza abajo y a seguir trabajando |
En mi caso he descubierto más sobre Jantelagen y creo que algo sueco sí que soy e intento aplicarlo en LinkedIn. No sé si me servirá para llevarme al Valhalla pero no me negaréis que tiene su curiosidad esto del Jantelagen.
Y ahora que ya conocéis Jantelagen. ¿Tenéis este lado sueco? ¿Qué os parece esta forma de pensar y de llevarla a la práctica?
En cualquier caso, gracias por estar ahí. Espero sigamos conectad@s
I vilket fall som helst tack för att ni var där. Jag hoppas att vi håller kontakten.
