Pasado ya el tiempo y recién empezada otra década de años 20, el recuerdo que viene a la mente de estos años en el pasado siglo XX es de unos años felices, socialmente hablando. Haciendo de adivinos y teniendo en cuenta lo que tenemos por delante inmersos en LinkedIn, ¿tenemos motivos para disfrutar de nuevo de otros felices años veinte en la red más azul?
Pues puestos a pensar (divagar pensará algún lector) encontramos razones que ya existen, otras de que serán de implementar un poco de lógica y alguna probablemente de lanzarse a la piscina del futuro azul de LinkedIn. Vamos allá…
- Será una fiesta: profesional, pero fiesta. Y si por fiesta consideramos que LinkedIn seguirá su tendencia al alza en número de usuarios. Ya somos más de 673 millones de usuarios en todo el mundo. Y subiendo. ¿Cuántos seremos el 31 de diciembre de 2029?
- Más usuarios, más gente interactuando: ese es el gran reto. No sólo gente que se cree el perfil sino profesionales que usen LinkedIn. En España hay mucho por hacer pero seguro que en esta década más gente irá descubriendo el potencial de esta red.
- Más opciones para formarse: LinkedIn no deja de ser una red profesional y donde podemos estar al día de muchísima información interesante. Incluso formándose. Con la opción Learning ya lo podemos hacer de una forma ágil. En esta década seguro que nos deparará grandes sorpresas.
- Más opciones para interaccionar en las publicaciones: aplaudimos los nuevos iconos de celebración, curiosidad, etc.. que han complementado a los likes en los debates de LinkedIn, está claro. Pero seguro que iremos evolucionando. Se me ocurre la opción de incorporar notas de voz a los debates. ¿Os imagináis?
- Mensajes grupales: una novedad interesante al estilo de los grupos de Whatsapp. Seguro que usándolos con precaución y sentido dan mucho juego. Veremos su evolución en estos años.
- Gestiones automáticas a múltiples destinatarios: no sé si os acordáis pero hace tiempo LinkedIn dejaba enviar el mismo mensaje a muchos (50 concretamente) destinatarios (todos en copia oculta). Tal vez rescatar un servicio que permitiera gestiones automáticas. Y gratis claro…
- ¿Y si generamos negocios con Profinder? de momento una promesa pero nada práctica. Eso es lo que de momento es esta herramienta que, por ejemplo, en España no la podemos usar en todo su potencial. ¿La veremos activa en esta década?
- Y tal vez se active algún protocolo para el envío de invitaciones más “serias”: por mi parte pondría una obligación de que los usuarios tuvieran que escribir siempre la razón por la que quieres contactar. Sería una forma de incentivar a buscar sinergias y aprender a usar correctamente esta opción de invitar. Os recuerdo que yo #nocoleccionocromos. ¿Se nota tal vez?
- ¿Tal vez nuevos cauces para comunicarnos?: y ya puestos, igual es la década donde LinkedIn se saque de la chistera nuevas vías para entablar contacto entre los usuarios. Ahí lo dejo…
- Herramientas más virales: últimamente estamos asistiendo al despegue de LinkedInLive, por ejemplo, pero no deja de ser una opción que la mayoría de los usuarios perciben como reservada a unos pocos elegidos (y muy bien elegidos, vaya de paso). Tal vez se democraticen estas opciones al común de los usuarios de esta red…
- Orden en nuestra red de contactos: ay, qué bien estaba el organizador de perfiles en la cuenta básica de LinkedIn. Tener todos nuestros contactos ordenados con etiquetas ahora solo es posible en cuentas premium pero sería un gran avance retomar esta prestación. A veces lo pasado también trae avances al futuro.
- ¿Y si pudiéramos ver a toda la gente que visita nuestro perfil?: o al menos un número mayor de 5. Solo poder ver las últimas cinco personas que han visitado nuestro perfil es un dato mínimo y que hace perder oportunidades de sinergias. ¿Qué tal activar una opción que cuando visites un perfil te indique si ese usuario ha visto en algún momento el tuyo? Igual no es tan difícil de implantar…
- ¿Y qué tal promocionar más las interacciones en los grupos?: se están haciendo cosas pero seguro que en estos años se mejora, por ejemplo, el enterarse de cuando y quién publica contenido en alguno de los grupos a los que pertenecemos.
- ¿Será posible identificar los seguidores de mi página de empresa?: interesante sí que sería, ¿verdad?. Pues si tenemos la opción de saber cuántos la están siguiendo seguro que hay manera de ponerles nombre y apellidos.
- ¿Y haremos más marketing en LinkedIn?: es posible que accedamos a más posibilidades de promoción a través de las soluciones de Marketing. Igual estarán pensando en LinkedIn en hacer promociones (tipo 1 mes gratis) para que más cantidad de usuarios usen este servicio. Lo veremos…
- ¿Y para cuándo desaparecerán avatares, perfiles falsos y demás de LinkedIn?: tal vez en estos años se implante algún sistema que impida crear perfiles poniendo nombres que no correspondan a personas físicas. ¿O será mucho pedir?
- Y ya puestos, podría ser obligatorio que la foto de perfil sea de una persona física: Igual hay medios (o se desarrollan) para que eso sea posible. Será más fácil encontrar sinergias hablando de “persona a persona”
- Y tal vez nos “libremos” del juego de las validaciones: Realmente es una prestación que no aporta mayor valor añadido a un perfil determinado. Podríamos prescindir en esta década de este servicio y buscar otros que sí aporten plus a la información de un perfil. Habrá que estar atentos.
- ¿Y el apartado de Empleos nos aportará valor real?: a día de hoy funciona como un portal de empleo más y sinceramente no lo veo como la principal vía para conseguir un empleo usando LinkedIn. ¿Qué cuál es la mejor vía? Pues igual la tenéis a vuestro alcance más directo explorando bien vuestra red de contactos.
- Y este último apartado os lo dejo para vuestras aportaciones: Seguro que hay más cosas e igual alguna también la están pensando los responsables de LinkedIn.
Os emplazo a leer este post a 31 de diciembre de 2029 y recapitular los avances. Seguramente diremos aquello de “Cómo hemos cambiado…”
Gracias por estar ahí. Seguimos conectad@s
